Adoración a Jesús Sacramentado.
El Santo Padre Juan Pablo II, en el año Eucarístico de 2.004 ya indicó que:
"Los fieles que por enfermedad u otras causas justas no puedan visitar el Santísimo Sacramento de la Eucaristía en una iglesia u oratorio, podrán conseguir la indulgencia plenaria en su propia casa o en cualquier lugar donde se encuentren a causa del impedimento (...) si con la intención de observar (...) las tres condiciones habituales, hacen espiritualmente la visita con el deseo del corazón (...) y rezan el Padre Nuestro y el Credo añadiendo una invocación piadosa a Jesús Sacramentado".
"Si ni siquiera pudieran hacerlo, obtendrán la indulgencia plenaria si se unen con deseo interior a los que practican de forma ordinaria la acción prescrita para la indulgencia y si ofrecen a Dios misericordioso la enfermedad y los problemas de su vida".
En los siguientes enlaces, podrá el visitante a nuestra Web, permanecer de manera virtual, si su estado físico no le permite asistir a la Iglesia, de orar con y ante Dios, aportando una serie de oraciones para la Adoración Eucarística, aunque para orar ante el Padre solamente hace falta predisposición, humildad y fe.
Ya el Santo Evangelio nos dice:
"Los verdadero adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad”
(Juan 4, 23)
Y cuando nos pongamos delante de Dios, hagámoslo en desnudez como Job.
“Reconozco que lo puedes todo”
(Job 42, 1-6).
Y cuando vayamos a orar, no olvidemos la manera de hacerlo...
11:1 Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos.
11:2 Y les dijo: Cuando oréis, decid: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
11:3 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
11:4 Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal.
(Lucas 11, 1-4.)
Pues no olvidemos que el Padre siempre está ahí y conoce todos tus pensamientos, tus deseos y tus miedos.
7:7 Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.
7:8 Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
7:9 ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
7:10 ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?
7:11 Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.
(Mateo 7, 7-12)
Pinche en las siguientes imágenes.
Oraciones de Adoración Eucarística
ADORACIÓN NOCTURNA ESPAÑOLA